martes, 17 de febrero de 2009

Fragmento II


La pequeña kittie era sonrosada y flecosa, también era pequeña, valga la rebuznancia.
No es que tuviera muchos ojos, dos, lo normal… pero eran grandes, y su boquita de piñon era graciosa,tenia aspecto de muñequita de peluche y cuando saltaba se difuminaba como cuando pasa un ferrari.
La pequeña kittie tenia un problema de dislexia, no podía pronunciar la R. Nadie lo había notado, porque pasa mucho en Francia, pero yo sí.
La enseñe a pronunciar Rododendro, y a decir mal Robespierre, de lo que me enteraría mucho después.
Juntas lo pasábamos bien, aunque no sabíamos las mismas canciones , los mismos cuentos, ella se sonríe pero se aburre, cuando le hablo español.
Yo me pasaba las tardes estudiando a Epi y a Blas, asi aprendía Francés, cuando tenia alguna dificultad intentaba leerles los labios, pero ya ves.
Boca abierta, boca cerrada, qué estará diciendo ese peluche...

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