Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta.
Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, cuando estaba derecha, con su metro cuarenta y ocho de estatura, sobre un pie enfundado en un calcetín. Era Lola cuando llevaba puestos los pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos fue siempre Lolita...
Lolita, Vladimir
Nabokov
Tooodo está en construcción!
Recibo ideas, anécdotas, sentimientos,
Sueños surrealistas, paranoias
descripciones de tu vecino mas raro...
Un beso a todos...
miércoles, 18 de febrero de 2009
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