Prendi la tele, y daban codificado. En otra cadena un chico bellísimo tocaba un piano tanta sensibilidad que deduje que no estaba casado, no con una mujer.
Se me fue la mente a otro sitio como de costumbre y el niño apareció revoloteando con su sonrisa, salió por una oreja y volvi a la realidad.
Toca muy bien…
Los dedos parecían palillos muy bien estructurados, saltaban de tecla en tecla, hacían sonar esa música dulce que me dio ganas de chocolate…
Fue un momento sin sentido, buen tema para una tesis , la búsqueda del sentido de todo, algo humano, frenetico, neurótico.
Cuando alguien avisa, oye, que esto no tiene sentido, todos revoloteamos como gallinas, no sabemos a donde ir y agitamos las alas escandalizados.
Seguro que te has sorprendido alguna vez diciendo, mmm aquí algo no cuadra, y por lo general , esas deduciones conyevan a una conclusión fea, da igual, las hacemos continuamente... es nuestra naturaleza.
Y qué terrible verdad escondia mi momento sin sentido, el antojo de chocolate y aquel hombre sensible y atractivo.
Relacionandolo todo podemos llegar a conclusiones facilonas, negativas, como ya dije, vamos confirmando hipótesis, en nuestra tesis...
El hombre gay promedio, *hay variantes el autentico, el pura cepa, el hombre gay con pedigrí, es "EL HOMBRE", … el príncipe azul cauflado, herido, renovado, por la genética y la ley de selección de Darwin...
Tambien esta la teoría de las hormonas del pollo, de la cual no soy simpatizante...
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